Italia Mía

Un viernes por la tarde se nos antojó probar un lugar nuevo de comida italiana. Vagando por la colonia americana, caímos en un restaurante medio escondido sobre Pedro Moreno, Italia Mía.

Tengo la firme convicción de que cualquier restaurante puede ser evaluado por el número de comensales que se encuentran en el momento que pasas por ahí. Así que entré con reservas al ver que, en viernes a las 3 pm, estaba completa y absolutamente vacío.

Debo aclarar que el lugar no está feo, es pintoresco y con imágenes muy italianas. ¿La música? Popera noventera italiana: Laura Pausini, Eros Ramazzoti, Tiziano Ferro…

El servicio es un poco lento, a pesar de que no había ninguna otra mesa ocupada. Se acercaron a explicar su selección de pastas caseras contra las que compran de paquete, recomendando lo mejor de su menú. Por cierto, que nos ofrecieron pan con ajo para empezar, pero sólo pasaron pan blanco cuando nos llevaron los platillos, y nada de aceite de oliva o algo para acompañarlo. Fail.

Pedimos una botella de vino de la casa. Malísimo. Sabía como a jugo de arándano con agua: demasiado diluido, sin cuerpo. Las pastas ok, están buenas, no porciones excesivas, ingredientes frescos. La pasta con quesos muy buena, la lasaña más o menos, en general un lugar para ir a conocer, pero definitivamente no de mis favoritos.

 

Checa su FB

¿En dónde está?

Sabor: 70

Porciones: 90

Precio: 90

Servicio: 60

Lugar: 70

 

Tip: Las pastas preparadas ahí mismo son las mejores, son las de la primera hoja del menú. Y procura no ir en un día lluvioso, pues el material del techo es en exceso ruidoso!

grape juice and water

agua de vino

La Docena

Mi nuevo restaurante favorito.

De verdad que qué delicioso es pasar una tarde en La Docena. La comida es deliciosa, el servicio inmejorable, el ambiente es muy agradable. De entrada, una alcachofa al horno. ¡Qué delicia! eso para compartir,  como para ir abriendo apetito. Enseguida, un shot de clamato con vodka y un ostión fresco, con salsas, que además estimula el paladar. Puedes elegir entre un buen vino (bien su selección, aplausos), o un cielo rojo, que es una michelada enorme y con tamarindo y un sabor especial. El must en este lugar, es la docena de ostiones. Mi recomendación es pedir mitad al grill y mitad tabasco, también hay Rockefeller, sin embargo es más común encontrar esta preparación en el ostión, por lo que no es nada nuevo. De verdad que su manera de preparar las conchas es una explosión de sabor para el paladar!

El pulpo a las brasas es simplemente otro nivel. Con un aderezo suave y chips al horno, tu estómago necesita más espacio para poder devorarlo. Pero ¡OJO! deja espacio para el volcán de dulce de leche, y pídelo con nieve de plátano, que refina su sabor y va súper bien con un vino tinto de su amplia selección (solicita la carta de vinos!).

Ya me explayé. Hacía mucho tiempo que no encontraba un lugar tan perfecto para pasar buenos momentos con excelente comida.

Tip: No pidas corte de carne, no es su especialidad y no tiene tanto sabor.

Checa su FB

Sabor: 100

Porciones: 100

Precio: 90

Servicio: 100

Lugar: 100

Il Diavolo (López Cotilla)

En viernes ir por un panini a Il Diávolo es un must de Guadalajara.

El menú incluye paninis (la especialidad de la casa), cortes al plato, pasta, ensalada y postres deliciosos. Puedes acompañar tu comida con una cerveza helada o con una deliciosa copa de tinto de la casa (tienen varios), que complementan perfecto los platos con sabor profundo que manejan. Una copa de gato negro acompaña súper rico a un panini vegetariano (mi favorito!).

No recomiendo pedir entrada, ya que los platos son sustanciosos, y te llenas cañón, mejor esperar por un alfanjor al final, los postres son buenos entonces mejor guardar un huequito de estómago para el dulce de leche!

Tip: deja tu carro en el valet. Te cobran  pero vale la pena porque el estacionamiento es una verdadera pesadilla en la zona!

Checa su FB

Sabor: 100

Porciones: 100

Precio: 90

Servicio: 80

Lugar: 90

La Mata Tinta Chapultepec

Qué asco de lugar.

Tristemente, es uno de los peores cafés / restaurantes que he visitado en Guadalajara.

El lugar no está mal, de hecho es bastante hipster / conceptual / chapultepec, si saben a lo que me refiero. Lo malo es que se enfocan tanto en la decoración, las obras de arte en las paredes, la iluminación, que dejan de lado el aspecto más importante en un restaurante: sí, obvio, la comida.

Pedí un panini de quesos. Para empezar, lo acompañan, te dicen, de pasta con ensalada. Ese acompañamiento consiste en 3 tornillos de pasta sobre 1 hoja de lechuga, es decir, para llorar. Además, el panini viene con un pan aguado, no cruje ni así, y es ligeramente dulzón. Como de 2 días antes, pues. De los quesos que traía (solo 3!) era:

1. Queso amarillo: una rebanada singles de Kraft (marca patito),

2. Philadelphia: como un masocote al centro, sin forma, todo amontonado aunque era súper poquito.

3. Manchego? Gouda? Nunca adiviné el tercer queso: Era una lámina ultra delgada de queso sin sabor, pegada a la parte superior del pan.

También probé el panini de arrachera. Las 3 tiritas de carne que traía el pan no sabían mal, pero el conjunto en sí no estaba bueno: el pan sólo lo rebanan y le avientan la carne, sin tostarlo, sin quitar migajón, sin nada. Guacala de pollo.

Qué mal, podrían tener mucho más gente y difusión, pero mientras sigan con la comida horrible, el servicio mediocre y el dueño (al parecer es el dueño, que siempre está ahí en La Mata Tinta), no deje su pachorrudez y se ponga al pendiente de la atención y calidad del lugar, no veo cómo pueden despegar.

Tip: No te recomiendo sentarte afuera, pues justo en esa esquina con Justo Sierra pasan camiones y te llenan de humo la comida…

Checa su FB

Sabor: 30

Porciones: 60

Precio: 70

Servicio: 70

Lugar: 90

TOYO

Acabo de llegar al Toyo de Avenida México en Guadalajara, y debo decir, que está delicioso. Devoré (literalmente) un rollo de atún, y poco me faltó para lamer el plato.

Acompañado de una cerveza, el sushi siempre sabe delicioso.

Ok, haciendo un análisis del lugar, está muy muy agradable. Tiene decoración como bien japonesa pero modernona, por fuera se ve medio descuidado pero al interior te llevas una grata sorpresa. Al fondo está la barra de sushi, en la que hay un japonesillo preparando el platillo a la vista del público (obvio, se cubre con un cristal para evitar la suciedad exterior!)

Y de ahí te pasan a tu mesa, e inmediatamente te piden la bebida. Aunque se tarden añales para atenderte, para llevarte la comida y para siquiera voltear a verte, el pésimo servicio se compensa por la calidad de la comida.

Los condimentos que te pasan saben frescos, el pescado está en su punto (el atún tenía un toque picante que condimentaba de una manera exquisita con el aderezo que le agregan) y la cerveza está fría fría como para el calorcito que está haciendo.

Entonces, ampliamente recomendable, solo no para un día que lleves mucha hambre porque capaz que muerdes al mesero pachorrudo x todo el tiempo que te deja esperando 😉

Sabor: 90

Porciones: 90

Precio: 90

Servicio: 60

Lugar: 80

Tip: Se ve deli el plato que te pasan para cocinarse directo en tu mesa, cada una tiene la entrada para calentar el sartén, se ve y huele exquisito!